Sugerencias para grupos en autobuses en Pisa con ideas de ‘qué ver’ y ‘qué hacer’. Sugerencias para atracciones amigables ‘obligatorias’ para turismo en autocar. Consulte nuestra lista de atracciones antes de planificar su viaje en autobús con una parada o salida en Pisa. Háganos saber si su atracción favorita o "parada de autobús" no está aquí y si usted piensa que deberíamos agregarla a esta lista de puntos de interés turístico en Pisa.
Muchos de los turistas que visitan la ciudad de Pisa en su recorrido turístico por Italia lo hacen deteniéndose sólo un rato ante la famosísima Torre Inclinada, se toman la foto correspondiente y siguen con su viaje hacia otras ciudades más importantes o conocidas. La verdad es que hacerlo así es una lástima, porque Pisa es mucho más que eso. De hecho, se trata de una las ciudades más hermosas del país, aunque es cierto que Italia tiene numerosas ciudades llenas de belleza. Por tanto, merece la pena dedicarle a Pisa unas horas de recorrido en vuestro bus de alquiler.
Os recomendamos que no dejéis escapar estas atracciones turísticas de visita ‘obligada’ que enumeramos aquí:
No cabe duda de que es el emblema de Pisa, y en gran parte de Italia junto con otros monumentos muy célebres como el Coliseo Romano, por ejemplo. Aquí debéis bajar todos del autobús y entonces pedir al chófer que saque unas fotos de vuestro grupo delante de la torre.
Al acercaros a la torre comprobaréis que está mucho más inclinada de lo que puede parecer, y también que es una construcción preciosa. En realidad se trata del campanario de la catedral de Santa Maria Assunta, y tiene más de ocho siglos. Obviamente, la inclinación se debe a que el terreno sobre el cual se construyó fue cediendo ya en los primeros momentos de su edificación. Para subir a lo alto os cobrarán quizás demasiado (15,- ), en cambio entrar en la magnífica catedral no os costará nada y vale mucho la pena. Data del siglo doce, nada menos, y tanto en su fachada como en su interior es una de las más ornamentadas y ricas de toda Italia.
Una vez que estéis ya contentos con las varias fotos que os haréis ante la torre, en diversas posturas incluyendo la típica en la que hacéis ver que la sujetáis (un clásico), ya podéis mirar a vuestro alrededor porque la plaza del Duomo o Campo dei Miracoli es una verdadera joya declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987. No sólo está la torre y la catedral, sino que podréis admirar el Baptisterio, que se empezó a construir en el siglo XII y es una cúpula con un magnífico portal de ornamentación impresionante. La otra gran edificación que podéis visitar es el Camposanto, es decir, el cementerio de Pisa. En el exterior está cubierto con mármol blanco y decorado con 43 arcos. En su interior hay importantes frescos y también panteones y sarcófagos de gran valor.
En la antigüedad esta era la plaza más importante de Pisa, donde se desarrollaba la vida social y política de la ciudad. En la actualidad se encuentran en ella dos palacios renacentistas de gran interés arquitectónico, el palacio della Carovana, donde se encuentra la Escuela Normal Superior de Pisa, y el Palacio del Reloj, un precioso edificio medieval. Completa la plaza una estatua renacentista de Cosimo de Medici.
Este puente no es precisamente medieval, puesto que se construyó en los años 50, pero os permitirá gozar de una vista privilegiada del río Arno y de la ciudad, puesto que está situado justo en medio de la misma.
Ya que estéis en las orillas del río, esta iglesia se encuentra justo en una de ellas y es una hermosa construcción gótica de mármol blanco. Veréis que una vez os habéis alejado de la plaza de la Catedral ya no tenéis tantos turistas alrededor, y en este pequeño templo es probable que encontréis algo de paz.
Para comer bien en una ciudad italiana de tamaño más reducido que las grandes urbes como Milán o Roma, basta con alejarse del centro turístico principal. Por tanto, aquí será suficiente con que os alejéis de la Piazza dei Miracoli y de la Torre Inclinada, y la ciudad os ofrecerá las típicas delicias de la gastronomía italiana, a precios razonables. Si os toca invitar a comer al conductor de vuestro autobús de alquiler pues mejor aquí que en la próxima parada que si es Florencia os va a costar el doble. Eso sí, en caso de que decidáis comprar una estupenda pizza al taglio y os la lleváis al autobús, ¡cuidado con no llenar los asientos de mozzarella!
Ya hemos comentado que Pisa es una ciudad relativamente pequeña. Por lo tanto, para pasear por el centro histórico o en las orillas del hermoso Arno sólo necesitaréis un buen calzado cómodo y ganas de caminar. Si el chófer de vuestro bus no es muy católico (sería raro en Italia) o si no aprecia tanto la belleza de las catedrales e iglesias será el momento preciso de darle una pausa larga de 2-3 horas, hasta que a la mayoría de vuestro grupo le empiecen a doler los pies.
No obstante, si disponéis de poco tiempo en esta bella ciudad, cosa que suele ser habitual porque en Italia hay mucho que ver, os puede ser realmente útil que vuestro chófer os lleve de un punto a otro en vuestro autobús de alquiler, mientras disfrutáis del paisaje cómodamente sentados.
Podréis alquilar un bus en Pisa para tours en la ciudad o en la Región Toscana para disfrutar de algunas de sus interesantes rutas turísticas, ¡y descubriréis seguramente las delicias de visitar una ciudad italiana que no rebosa tanto de turistas! Aun así, eso no quiere decir que no tenga muchas cosas que ver, al contrario. La primera visita imprescindible es, obviamente, la célebre Torre Inclinada, que incluso fue propuesta como una de las maravillas del mundo. Pero no es, ni mucho menos, el único monumento de interés turístico de la ciudad. Están también la plaza de la Catedral o Plaza de los Milagros, la Catedral de Santa Maria Assunta, el Baptisterio de Pisa, o el museo arqueológico.
El río Arno atraviesa la ciudad de Pisa y, de la misma forma que sucede en Florencia o en otras ciudades bañadas por el río, ofrece un espectáculo muy hermoso en sus orillas. Un paseo por el Arno al atardecer es sin duda algo que hay que hacer en la ciudad de la Torre Inclinada.
Así mismo, no os podéis ir de Pisa sin haberla disfrutado por la noche. Se trata de una de las ciudades más animadas de Italia, porque es ante todo una ciudad joven, por los muchos estudiantes que viven en ella. Por las noches se encargan de llenar las calles y vosotros podéis hacer lo mismo que ellos y entrar a tomar unas copas a cualquier bar, ya que vuestro conductor y el autobús de alquiler ¡os esperarán todo el tiempo que sea necesario!
Es sin duda una de las regiones más bonitas de Italia: concentra pueblos pintorescos como por ejemplo Lucca o Castellina in Chianti. Su tour con transporte privado en un autobús o minibús de alquiler con chofer por la Toscana podría comenzar por ciudades como Siena y Pisa, que siguen respirando un ambiento romántico y albergan obras de arte del Renacimiento y monumento con encanto. Todo esto junto a sus grandes lagos, los campos de cultivo y los viñedos y bodegas de prestigio hacen de Toscana una región que tienen todos los ingredientes para unas vacaciones completas.
Además de la oferta cultural, en la Toscana podréis comer lo mejor y degustar los mejores vinos en la región de Chianti. Por todos estos motivos, la región atrae a miles de turistas que están de viaje por Italia durante todo el año.
La otra provincia más importante de la Toscana es Pisa, un destino que también gusta mucho a los turistas, puesto que geográficamente posee una gran diversidad de paisajes, así como ciudades que merecen la pena como la capital de la provincia, con su famosísima Torre Inclinada.
Si tú o tu grupo estáis planeando unas vacaciones en la región de la Toscana, os aconsejamos que organicéis vuestro itinerario por adelantado para evitar imprevistos, y aprovechar vuestro tiempo lo mejor posible. En vuestro tour con transporte privado en un vehículo de alquiler con chofer por la Toscana podréis elegir una excursión a la región del Chianti, o bien una visita a las principales localidades y centros históricos como Pisa, Siena o Luca.
La región del Chianti ofrece paisajes idílicos detrás de cada curva de la carretera, con sus interminables viñedos, campos de cultivo y pueblecitos pintorescos. Castellina in Chianti es uno de los pueblos que vale la pena visitar, puesto que es uno de los más bonitos de la región de los vinos. Además, allí se encuentra una verdadera institución en cuanto a los helados, ¡un producto que cualquier turista en Italia no puede dejar de probar! Se trata de la heladería Gelateria l’Antica Delizia, en la cual podréis degustar helados inolvidables.
Pero el pueblecito no sólo tiene esto para ofreceros, sino que podéis visitar una preciosa iglesia del siglo XVI, San Salvatore. El paseo por las callejuelas medievales de Castellina resulta muy agradable porque no está muy lleno de turistas, y podéis pasar por una vía cubierta adosada a las antiguas murallas de la ciudad, la Via delle Volte.
Siena es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, por la gran conservación de su pasado arquitectónico. Además de eso, el entorno natural de la ciudad, con sus olivos, viñedos y colinas la convierten en una de las ciudades más bonitas de Italia. La impresionante catedral, con su campanario único que data de 1313, es también digna de visitar por dentro.
La plaza en la que se desarrolla el Palio, una competición entre los distritos de la ciudad en forma de una carrera hípica de origen medieval que se celebra dos veces al año, se encuentra ante la catedral y es una de las más bonitas del país.
Lucca es otra localidad impresionante de la Toscana. La Torre de Guinigui es la visita obligada, a pesar de que hay que coger fuerzas para subir los más de trescientos escalones que os separan de lo alto de la torre, pero ¡la panorámica de la ciudad vale la pena el esfuerzo!
La ciudad de Pisa es mucho más que su célebre Torre Inclinada, la cual ha tenido que ser reforzada recientemente en su base a causa de la gran cantidad de turistas que la visitan. La llaman también la ciudad blanca porque al igual que su famosa torre y la catedral existen otros monumentos hechos del mismo mármol blanco y que merece la pena visitar. El paseo por la orilla del río Arno, las plazas encantadoras como la plaza dei Miracoli o dei Cavalieri, los palacios renacentistas, las iglesias medievales y góticas, y por supuesto el campanario inclinado más famoso del mundo, todo ello conforma una ciudad que es casi de obligada visita.
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